Es la primera menstruación y la primera ovulación

Hace mucho tiempo nos parece curioso que cuando una niña o una adolescente empieza a ser fértil, solamente se hable de su primera menstruación y no se hable de su primera ovulación.

¿Hablamos sólo de menstruación porque es lo visible? ¿No hablamos de ovulación porque no la vemos? 

Nos gustaría que cuando llega la primera menstruación, las niñas o las adolescentes supieran que lo que está sucediendo en su cuerpo es que han tenido su primera ovulación y que por eso su cuerpo empieza a ser fértil.

Nos gustaría que supieran qué les está pasando. Que se trata de algo más que la llegada de una sangre generalmente indeseada, que no se sabe qué es ni de dónde viene. Creemos que les ayudaría a conciliar con su regla si supiesen que se trata de un proceso de ovulación y menstruación.

Haciendo un paralelismo con la naturaleza y el ciclo anual de las estaciones: hablar del árbol en flor en primavera y repleto de frutos en verano ayuda a entender mejor la llegada del otoño y el invierno, y permite comprender que las cuatro estaciones tienen la misma importancia, aunque unas nos gusten más que otras. 

Del mismo modo, entender que la menstruación forma parte de un proceso cíclico, en este caso mensual, en el que la mujer se prepara cada mes para crear una vida, puede ayudar a entender y aceptar el proceso de menstruar de una manera más sana.
Expliquemos que no se trata de menstruar como algo abstracto, como si llegase una sangre inesperadamente y no se sabe bien porqué. Expliquemos que se trata de un proceso de menstruar pero también de ovular, un proceso cíclico y natural como lo son los demás ciclos de la naturaleza.